Capítulo 32:

 El salpicón (el alboroto) de los habitantes de la torre ya avía pasado todo Las  personas  ya volvían a sus rutinas  en las tres últimas semanas  los dueños de los perros la sacaban a caminar en el parque en todo caso juan disparate seguía leyendo las novelas policiacas  y a las anchas y a las rotas dormía sobre el libro abierto mientras el afgano daba vueltas sin poder escapar. El coronel  Clavijo volvió a comer chuletas, Rosalía regreso a mirar las nubes durante horas que Ricardo ampliaba la pica en cuanto a mí, a pesar del invierno que continua especialmente crudo y dijeron los lectores tienen ganas  de conocer el final no solo de ganar dinero. El bicho demuestra estar muy sereno  de pronto el bóxer le lanzo una dentellada a el pantalón, sin morder la masa muscular le daba tirones como queriéndolo  rasgar el señor del pompal ti tuvo que emplear a fondo sus débiles bíceps, pues el animal no quería abrir sus  grandes mandíbulas y hércules ladraba amenazante el bicho raro estaba muy sospechoso para hércules y bóxer  al parecer no les caía nada bien.

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