Capítulo 38:

Un día, en medio del paseo, los muchachos se encontraron a juan disparate. Había terminado en ese preciso momento su novela policiaca. Miraron el libro.  Era uno de Mankell, el chino de el mismo que habían leído el mes anterior. Absolutamente fascinante exclamo apenas viajaba de esa nube literaria  y volvía a tener los pies en la tierra  sus miradas se encontraron los saludo con simpatía  luego del rescate de los perros, los dueños sentían una deuda de gratitud con los dos muchachos  Camu y Cherlo le contaron los últimos sucesos  el ataque de los perros hacia Vladimir el intercambio de las maletas  el incidente que había quedado gravado e la cámara  de seguridad del ascensor  con certeza esa misma tarde Domitila  se lo comunicaría a los dos muchachos  pues ella no es capaz de guardar mediante más  de media hora un secreto.  Resulto como me lo había imaginado pronto vi que el ascensor bajaba con ellos   dentro cuando los dos jóvenes observaron el video en la cámara de seguridad se formó la hipótesis estamos tras él nos acercamos, pero esto tampoco es una prueba de reina la frase de juan disparate volvía a sus cabezas entonces los dos estuvieron de acuerdo en el mom3nto de precipitar los hechos