Capítulo 40:
 Cherlo ni Camu se movieron de la estación de policía de la macarena tomaban el sol de la tarde en la escalera, frente al edificio y allí esperaban los análisis científicos. Mutuamente se felicitaban, creían que habían estado magistrales. Para ellos el tiempo pasaba lentamente el teniente García llamo dos veces para ver cuando se podía ir por los resultados. Más tarde se emocionaron de un mensajero en moto veloz después empezaron a leer: se trata simple mente de pólvora corriente de implementos de uso ordinario fabricación de juegos pirotécnicos de encendido diferido. Cherlo y Camu releyeron el informe tres veces. Sus caras eran así de color tomate. Se retiraron avergonzados habían cometido el peor error: se habían obsesionado con un inocente. aunque el joven era el principal culpable del error, su amiga se obtuvo a culparlo la solidaridad debía de ser para todas las horas, buenas y malas. Hicieron un pacto de silencio la noticio no se podía hacer llegar a los porteros y menos a los oídos de comillita. Sabían que el bicho raro no decía nada donde se lograra saber la historia, el edificio lo expulsarían de inmediato porque trabajar con pólvora era muy peligroso de la seguridad de los 

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